Hace un tiempo, la junta directiva comprendió que nuestros adolescentes, que no siempre tienen la edad correspondiente a su año escolar, llegaban a los 18 años y no estaban lo suficientemente preparados para salir a ganarse la vida; debido a esto, acordamos que a partir de los 15 años debemos prepararlos en un oficio.
Los observamos, vemos sus habilidades y los apoyamos en el desarrollo de las mismas. ¿Por qué desde los 15 años? Esto garantiza que tendremos el tiempo suficiente para inscribirlos en distintos cursos durante la semana, a lo largo de 3 años, y al final estarán muchísimo más preparados para sostenerse, económicamente, por sí mismos.
Desde que consolidamos este método, hemos logrado: una adolescente de 17 años que para agosto de este año, tendrá curso de manicurista, de patronista y en febrero 2023 se graduará de bachiller.
Otro adolescente, a quién siempre le gustó la pastelería, hizo el curso y tiene más de un año trabajando como asistente en la pastelería “Danubio”; ha ahorrado para comprarse un teléfono y comenzar a pagar sus artículos de higiene personal.
Otra, de 14 años, hizo un curso de peluquería (¡de hecho, nos ayuda con los más chiquitos!), ¡y la lista sigue! Lo que significa un éxito rotundo para nosotros.
La idea es que nuestros muchachos salgan con un oficio formado que les permita defenderse solos de aquí, al resto de sus vidas.
Si tienes una empresa que pueda colaborar con este proyecto, ¡ponte en contacto con nosotros!
Por ejemplo, El Fondo de Valores Inmobiliario nos regaló días llenos de motivación para nuestros adolescentes, con un recorrido por sus oficinas y capacitación en oficios, también Excélsior Gamma nos apoya a través de su programa semillero y el Club Izcaragua enseña oficios relacionados con mantenimiento y gestión de clubes.
Todos los aportes son válidos, ¡Juntos lograremos mucho más!
